María de los Ángeles Orfila – 23/06/2023
Centro y Liceo Espigas reciben alrededor de 700 alumnos de forma gratuita; proyecto busca perpetuarse tras muerte de su benefactora.
En la familia de Nina Gorrissen von Maltzahn había una tradición: el cumpleañero no recibía regalos sino que se los daba a los demás. Entonces, cuando cumplió 80, Nina le regaló al Centro Espigas, institución que había fundado casi dos décadas antes, un nuevo patio de juegos. “Fue el último regalo que recibimos de ella; fue un año antes de su fallecimiento”, contó la directora Mariela Addiego.
El recuerdo de Nina está presente por todos los rincones de su máximo proyecto solidario: Centro Espigas –que incluye programas de Inicial, CAIF, Club de Niños, Simiente y policlínica– y Liceo Espigas, dos instituciones que han transformado la trayectoria educativa de cientos de niños en Puntas de Manga. Alrededor de 700 bebés, niños y adolescentes de la zona asisten todos los días de forma gratuita.
Se dice que Nina amó Uruguay desde la primera vez que visitó el país junto a su esposo y que siempre quiso trabajar por la infancia dado que no pudo tener hijos. Creó la Fundación Retoño y lideró este proyecto educativo que hoy varios amigos y allegados pretenden mantener en pie sin su principal benefactora.